El closet

En general todos necesitamos espacios donde guardar nuestras prendas de vestir, accesorios y objetos personales; estos los ubicamos en nuestras habitaciones, pasillos o espacios especializados como los vestiers, muy cerca de los baños.
Según el caso, ya sean niños o adolescentes, son múltiples las alternativas de configuración de los espacios del closet: si se comparte o no la habitación, si se combina con espacios para juguetes, equipos electrónicos o libros; pero un closet solo tiene sentido si mantiene su orden. Habitualmente un closet ordenado se constituye en un medio de enseñanza cuando no solo los adultos interactúan con ellos, si se insiste al niño o adolescente en su mantenimiento, se estarán formando a personas responsables en mantener y cuidar sus cosas.
El closet de los adultos siempre es más privado y personal que el de los niños y adolescentes pues por lo general solo tiene acceso el que lo usa, dándole un carácter de intimidad y orden propio.
En la actualidad el diseño del closet se realiza a la medida para lograr el mayor aprovechamiento del espacio en función de la manera de vestir y las prendas que se utilizan quienes los encargan.
Un buen closet es un aliciente en la rutina diaria de cualquier persona. Hay profesionales especializados que logran combinar la necesidad de un lugar para cada cosa con las preferencias del usuario, junto con las limitaciones del espacio para construirlo.
Los closets para caballeros y damas siempre tienen algunas diferencias importantes, principalmente por el tipo y diferencia en las prendas de vestir.
Una buena inversión siempre será poseer el espacio apropiado y privado que usted se merece.